Tokenización: qué es y cómo funciona | Openbank

¿Qué es la tokenización y por qué protege tus datos?

En el mundo digital, todos dejamos rastro: nuestro nombre, dirección, número de teléfono o tarjeta. Esa información es muy valiosa, no solo para las empresas, también para personas con malas intenciones. Por eso, proteger nuestros datos se ha vuelto tan importante. Una de las formas más seguras de hacerlo se llama tokenización y, aunque el nombre suena complicado, es más fácil de entender de lo que parece.

¿Qué es la tokenización y cómo funciona?

La tokenización es como cambiar algo valioso por una ficha sin valor real. Por ejemplo, imagina que tienes una joya (tu información personal) y, para enviarla de un sitio a otro sin que te la roben, la sustituyes por una piedra común (el token). Si alguien intercepta el paquete y abre la caja, solo verá la piedra. La joya de verdad está guardada a buen recaudo.

Llevado al mundo digital: en lugar de enviar tu número de cuenta o tu DNI por internet, el sistema genera un código aleatorio, llamado token, que no dice nada por sí solo. Solo el sistema que creó ese token sabe a qué dato real corresponde.

Un ejemplo de tokenización

Pensemos en una entrada de cine. Cuando compras tu entrada por internet, no llevas tu tarjeta contigo al cine. Llevas un código QR, un número o una imagen. Ese es el token. Sirve para identificarte, pero no tiene información personal sensible. Y lo mejor: si alguien copia ese código, no podrá usarlo fuera del sistema del cine. No puede adivinar tu nombre, tu tarjeta ni nada más.

Así funciona la tokenización: se usa una especie de “etiqueta temporal y segura” para representar algo importante, sin mostrar lo que hay detrás.

¿Dónde se usa la tokenización?

Aunque no siempre lo notes, la tokenización se usa mucho en el día a día:

  • Cuando pagas con el móvil o con una app.
  • Al guardar tu tarjeta en una tienda online.
  • En servicios que almacenan tus datos personales.
  • En empresas que quieren evitar el robo de información.

Gracias a esta técnica, tus datos reales nunca salen a la luz, ni siquiera cuando haces una operación.

Tipos de tokens

Existen diferentes tipos de tokens, dependiendo de para qué se usen:

  1. Tokens de datos personales: Se usan para proteger información como nombres, direcciones, números de cuenta, etc.
  2. Tokens de acceso: Sirven para identificar a una persona dentro de un sistema. Por ejemplo, un token que te permite entrar a tu cuenta sin poner tu contraseña cada vez.
  3. Tokens temporales: Son válidos solo durante un tiempo corto. Esto es útil para cosas como confirmar una compra o acceder a una app durante unos minutos.

Cada tipo tiene su función, pero todos tienen algo en común: ocultan la información real y la hacen más segura.

¿Es lo mismo tokenizar que encriptar?

No, aunque parezcan parecidas, la tokenización y la encriptación son cosas distintas.

  • Encriptar significa convertir los datos en un código difícil de entender. Pero ese código se puede descifrar si se tiene la “llave” correcta.
  • Tokenizar, en cambio, no transforma el dato, lo sustituye por otro completamente diferente. No hay ninguna manera de saber cuál era el dato original solo con ver el token.

Piénsalo así: encriptar es como escribir un mensaje en clave. Tokenizar es como cambiar el mensaje por un símbolo que no dice nada por sí solo.

¿Es más seguro la tokenización o la encriptación?

Ambas formas son seguras, y muchas veces se usan juntas. Sin embargo, la tokenización tiene una gran ventaja: aunque alguien robe el token, no puede hacer nada con él, porque no hay una fórmula para volver al dato real sin acceso al sistema que lo creó.

¿Qué ventajas y desventajas tiene la tokenización?

1. Protege tus datos: Si alguien accede al sistema por error o por un ataque, solo verá tokens, no tus datos reales.

2. Evita fraudes: Al no manejar datos reales, los riesgos bajan mucho.

3. Cumple con leyes de privacidad: Muchos países exigen que las empresas protejan tus datos, y la tokenización ayuda a cumplir esas normas.

4. Mejora la confianza: Saber que tus datos están bien guardados hace que más personas confíen en los servicios digitales.

La principal desventaja es que requiere un sistema central para gestionar los tokens. Si ese sistema falla o se pierde el acceso, puede ser difícil vincular de nuevo los tokens con los datos reales. Por eso, debe estar muy bien protegido y gestionado.

En este contexto, es esencial comprender por qué y para qué los bancos debemos tener datos de nuestros clientes.

La tokenización no es algo nuevo; se usa desde hace años, sobre todo en el mundo de los pagos y la ciberseguridad. Pero con el aumento de los ataques y el uso masivo de datos personales en internet, cada vez se utiliza más en todo tipo de sectores: banca, salud, comercio, educación, etc. Es una forma inteligente y sencilla de cuidar algo tan importante como lo es tu información personal. En lugar de mover tus datos por internet, se crean códigos sin valor que los sustituyen. Así, si alguien los roba, no podrá hacer nada con ellos.

No necesitas ser experto en tecnología para entenderlo. Solo hay que recordar una idea: cuando proteges tus datos, estás protegiendo tu identidad, tu privacidad y tu seguridad.

Para conocer más sobre cómo las empresas protegen la información de sus clientes, puedes leer este artículo sobre la protección de datos en el sector bancario.